El presidente, Evo
Morales, afirmó hoy que Chile está "nervioso" por la demanda que su
Gobierno prepara para reclamarle en cortes internacionales la salida al océano
Pacífico que perdió en una guerra de fines del siglo XIX.
"Si hay alguna
posición radical de Chile, es justamente (porque) hay temor a las acciones que
estamos tomando, sino qué reaccionaría, les causaría tal vez risa (...) No veo
radical, más bien veo nervioso a Chile sobre esta demanda del mar", dijo
el gobernante en una rueda de prensa en la ciudad central de Cochabamba.
Morales se refirió al
asunto al ser consultado sobre la posición de Chile en la 42 Asamblea General
de la Organización de Estados Americanos (OEA) celebrada esta semana en
Cochabamba, donde la mayoría de los países respaldó la tesis chilena de que es
un asunto bilateral.
El mandatario
boliviano opinó hoy que el solo hecho de que los países se hayan pronunciado en
la Asamblea sobre el asunto implica que es "de interés hemisférico" y
que "hay una preocupación permanente de la comunidad internacional para
que éste se resuelva".
"Desde el
momento en que cualquier organismo internacional participa en el debate sobre
un tema específico ya es de interés de ese organismo, ya es de interés
internacional y eso entiendo que es la multilateralidad, si no, no estaría en
el debate, no estaría en la agenda el tema del mar", agregó.
Morales ratificó la
intención de su país de revisar el tratado bilateral de 1904, que fijó los
límites territoriales tras la llamada "Guerra del Pacífico", el cual,
según dijo hoy mismo el presidente chileno, Sebastián Piñera, en una
conferencia de prensa en Antofagasta se firmó "para cumplirse".
El Tratado de Paz y
Amistad de 1904 fue denunciado varias veces por el Gobierno de Morales como un
documento que fue impuesto a su país y que en los hechos permite el
"estrangulamiento" del comercio boliviano, lo que Chile niega.
Las relaciones
bilaterales se estrecharon a partir de 2006, pero en marzo de 2011 Bolivia
anunció que iba a llevar su demanda marítima a Chile a tribunales y organismos
internacionales, porque los cinco años anteriores de diálogo no dieron
resultados.
Por otra parte, el
mandatario boliviano destacó los resultados de la Asamblea de la OEA, en
particular la aprobación de la resolución sobre "seguridad alimentaria con
soberanía".
También resaltó que
el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) "ya empieza a
sepultarse", luego de que su país, Ecuador, Nicaragua y Venezuela
anunciasen durante el foro su denuncia de ese documento.
Los cuatro países son
miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (Alba), formada
además por Cuba, Antigua y Barbuda, Dominica y San Vicente y las Granadinas.
Morales argumentó que
el TIAR es un "instrumento de dominación" que "no daba ninguna
seguridad" al hemisferio y anunció que otros países se sumarán a la
iniciativa del Alba de denunciar el tratado.